Resumen recepción, consumo cultural. Alejandra Islas

Recepción, uso de medio y consumo cultural

¿A qué corresponde el actual interés de investigadores y estudiosos de la comunicación por los procesos de recepción de consumo?

Existe un nuevo sentido de los procesos comunicativos en las sociedades del nuevo siglo, acarreado por la globalización del mercado y la “interconexión universal vía satélite”.  El estudio de la recepción y el consumo comporta, sin embargo, la tentación de creer que en últimas, “el poder está en el consumidor”. García Candini propone al insertar la racionalidad económica, que la expansión del capital y la reproducción de la fuerza de trabajo cae en un triple escenario político, simbólico y comunicativo; en el las clases y los grupos compiten por la apropiación del producto social, organizan su distinción como sujetos individuales y colectivos, y se integran intercambiando significados.

En una sofisticada forma, equivaldría a olvidar la “desigualdad del intercambio” en nombre de la libertad de lectura. Cuestionar la idea del emisor omnipotente no debe confundirse, ni hacerle el juego a un neoliberalismo, pues eliminadas del análisis del consumo las lógicas económicas y políticas, lo que se nos desfonda es la existencia del “socius” en donde rige la comunicación.

En el campo de los estudios de comunicación el análisis de la recepción enfrenta a la homogénea consolidada por los estudios cuantitativos de audiencia. Elizabeth Lozano traza el mapa y la trayectoria de esa confrontación en los Estados Unidos y la difícil conformación del análisis cualitativo o cultural de la recepción.

Parecería que también para abordar esa errancia, el consumo sería el concepto, al menos “la metáfora” que con sus implicaciones de multiplicidad, simultaneidad e intermitencia” resulta más adecuada.

En cuanto a las investigaciones que se han reunido podemos revelar tres elementos que de una forma y otra las atraviesan. En primer lugar, la inserción del proceso de recepción y en segundo lugar, la importancia de los géneros en cuanto a articuladores de la prácticas de recepción con el espacio y las lógicas de la producción, en cuanto a sus estrategia de anticipación de las expectativas y al “pacto simbólico”.